Empresas apostaron por el diálogo para resolver primero la falta de agua, luego el problema ambiental, y después el fondo social. Una vez que superaron estos temas, recién expusieron el proyecto minero.
Elízabeth Prado
A diferencia de lo que ocurre en el norte del país, un grupo de empresas mineras que opera en las regiones del sur ha optado por cambiar su relacionamiento con las comunidades campesinas adyacentes a las concesiones mineras y ha conseguido importantes acuerdos que le están permitiendo desarrollar sus proyectos en un clima social adecuado.
Se trata de la suiza Xstrata Copper Perú, la británica AngloAmerican y la norteamericana Freeport-McMoRan Copper & Gold. Ellas evaluaron la forma de ganarse la confianza de la población y crearon estrategias que aplicaron según la realidad de cada localidad.
En esta línea tuvieron mucho cuidado en mantener constante diálogo y también en atender las necesidades urgentes de la población. Cuando concluyeron esta etapa fue cuando recién pasaron a exponer el proyecto minero ante la comunidad.
En apurímac
Así, en la provincia de Cotabambas, Apurímac, Xstrata vio por conveniente entregar mejores tierras y oportunidades de trabajo a la comunidad de Fuerabamba, con el fin de llevar adelante el proyecto Las Bambas. Resulta que Fuerabamba estaba asentada sobre el enclave minero y era necesario reubicar a 441 familias.
Funcionarios de Xstrata y representantes de la comunidad firmaron un cronograma de trabajo para implementar en la urbanización Nueva Fuerabamba servicios de salud, educación y energía eléctrica. Es más, se anotó un complejo educativo, mercado, camal, terminal terrestre, estadio, plaza taurina, hasta templos para diferentes credos.
A fines del año pasado la minera anunció que también se construirá un hospital que será administrado por Essalud en razón de que la mayoría de la población está asegurada.
Se estima que Nueva Fuerabamba, ubicada en el distrito de Challhuahuacho, estará concluida totalmente a fines del 2013.
moquegua
AngloAmerican también apeló al diálogo para que Moquegua acepte el proyecto cuprífero Quellaveco.
No le bastó tener la aprobación de su Estudio de Impacto Ambiental por la Dirección de Asuntos Ambientales del Ministerio de Energía y Minas, sino que abrió una mesa de diálogo, liderado por el gobierno regional, y aceptó cambios razonables y posibles .
La empresa accedió a construir represas para garantizar el abastecimiento de agua. También se comprometió a devolver el desmonte minero al tajo de donde salió, al cierre de sus operaciones. Esto, para evitar que en el futuro se produzcan aguas ácidas en la zona.
Asimismo, AngloAmerican se avino, además, a entregar un fondo social de mil millones de soles.
Luego de dieciséis meses de diálogo, el proyecto Quellaveco, ubicado en el distrito de Torata, obtuvo la licencia social.
arequipa
También está el modelo aplicado por Freeport en pos del posicionamiento del proyecto Cerro Verde en Arequipa.
Generó un diálogo claro con el gobierno regional para que la población disponga de más agua. Acordó ayudar a llevar agua potable a los pueblos marginales, así como a tratar aguas residuales.
El 3 de diciembre del año pasado, la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros del Ministerio de Energía y Minas aprobó el Estudio de Impacto Ambiental de la ampliación de la planta concentradora de la minera, que permitirá incrementar la producción diaria de 120 mil toneladas métricas a 360 mil toneladas métricas.
cusco
Después de una situación conflictiva, se han instalado tres mesas de trabajo con participación del Ejecutivo, las autoridades locales y las organizaciones sociales. La primera trata el tema ambiental, la segunda se ocupa de responsabilidad social, y la última analiza el desarrollo y la productividad.
Mientras tanto, este proyecto avanza, no se ha paralizado.
Aunque se trata de una inversión pequeña, hay una experiencia interesante en Puno de Minera IRL con su proyecto aurífero Ollachea.
Allí se está discutiendo con las comunidades las acciones empresariales y la posibilidad de que sean socios del emprendimiento minero. De momento las comunidades reciben 5% de las utilidades.
Más de 11 mil millones de dólares de inversión en cuatro regiones
Aún falta resolverse la ampliación de Toquepala, de Southern, en Tacna. Igual, Tía María, de la misma empresa.
Xstrata invertirá en el proyecto Las Bambas 4.000 millones de dólares; y en Antapacay, 1.300 millones. AngloAmerican, en Quellaveco, 3.300 millones. Freeport, en Cerro Verde, 3,000 millones. Un total de 11.600 millones de dólares.
"En estos acuerdos hay que destacar el papel de las autoridades regionales y la reacción que está teniendo la población ante las oportunidades de desarrollo que ofrece la minería", opinó el analista Dante Vera.
También destacó la actitud de las empresas y consideró que en el norte del país no hay una autoridad capaz de canalizar el diálogo.
En cifras
24.700 millones de dólares, aproximadamente, es el monto que tiene Perú en cartera de proyectos mineros.
90% de estos proyectos son cupríferos, lo que permitiría al Perú ubicarse como segundo productor mundial de cobre.
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