Crear el Ministerio de Ciencia y Tecnología para impulsar la investigación y el desarrollo como mecanismo de fortalecimiento de nuestra economía demandó el miércoles 30 el congresista Pedro Spadaro Philipps (GPF), presidente de la Comisión de Ciencia, Innovación y Tecnología, al inaugurar una conferencia internacional relacionada a ese tema.
Spadaro dijo que era necesario que el gobierno ponga el tema en debate público. Sostuvo que el Parlamento ya lo viene haciendo.
Coincidieron en esa apreciación el embajador de Israel en el Perú, Modi Ephraim, y el director de Proyectos Educativos de los Institutos Davidson y Weizmann de ese país, Oved Kedem, expositor principal en la reunión.
Spadaro dijo que era necesario sentar las bases en el país para invertir en educación aplicada a la investigación y a la tecnología con miras a convertir al Perú, en los próximos cinco o seis años, en líder tecnológico de América del Sur y para seguir creciendo como lo estamos haciendo.
Dijo: “Nuestro desarrollo económico se basa en la minería, ¿pero qué sucedería si en algún momento, Dios no quiera, el precio de los minerales sucumbiera en el mercado internacional?”, preguntó el parlamentario. Por ello, dijo, tenemos que estar preparados para que nuestro desarrollo también se sustente en la mejora de nuestra materia prima y en su valor agregado.
Tras lamentar que en 50 años no se haya hecho nada respecto a ese campo, Spadaro manifestó su satisfacción por la aprobación, en la Comisión que preside, de una iniciativa que plantea la creación de parques científicos y tecnológicos, lo cual, dijo, permitirá al gobierno central, a los gobiernos regionales y locales, universidades y a la empresa privada invertir en investigación científica y tecnológica para impulsar el desarrollo de cada una de las regiones.
El embajador de Israel, Modi Ephraim, consideró que ambos países se encuentran en un nivel importante de cooperación que data de hace 50 años, el cual se da no sólo en el área de la educación, sino también de la medicina, agricultura y arte. Ello se brinda, dijo, a través del Centro de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Mashav).
Asimismo, manifestó su deseo de que una delegación de congresistas y del sector privado pueda visitar Israel para que aprecien todo lo que ese país ha avanzado en materia científica. Pidió concretar convenios anuales como lo ha hecho con Chile y Argentina.
“Estamos aquí para mostrar nuestro deseo de apoyar el desarrollo tecnológico del Perú. Queremos compartir nuestra experiencia y aprovechar la investigación que se ha realizado en Israel. En los últimos 50 años los hemos apoyado en el sector agrario. Hoy queremos hacerlo en otros campos”, dijo el diplomático
Por su parte, Oved Kedem, director de Proyectos Educativos de los Institutos Davidson y Weizmann de Israel, consideró que uno de los mayores desafíos globales del Siglo XXII es la educación científica, la cual, dijo, lleva a un país de la pobreza a la abundancia y de un bajo nivel a un alto nivel de desarrollo.
Destacó las bondades de los 70 programas que lleva en paralelo su institución en los cuales, reveló, participan más de 300 mil personas al año. Se ofrece programas para estudiantes extraordinarios, de ciencia para clases escolares, cursos extraordinarios de enriquecimiento para alumnos interesados y motivados y un festival anual de ciencia denominado “campus abierto”, entre otros.
“Todas estas cosas pueden ser adaptadas en otros países. Sólo se necesita voluntad de invertir en el ser humano, que es el tesoro de todo país”, dijo el científico.
Servicio de Noticias
OFICINA DE COMUNICACIONES DEL CONGRESO
Spadaro dijo que era necesario que el gobierno ponga el tema en debate público. Sostuvo que el Parlamento ya lo viene haciendo.
Coincidieron en esa apreciación el embajador de Israel en el Perú, Modi Ephraim, y el director de Proyectos Educativos de los Institutos Davidson y Weizmann de ese país, Oved Kedem, expositor principal en la reunión.
Spadaro dijo que era necesario sentar las bases en el país para invertir en educación aplicada a la investigación y a la tecnología con miras a convertir al Perú, en los próximos cinco o seis años, en líder tecnológico de América del Sur y para seguir creciendo como lo estamos haciendo.
Dijo: “Nuestro desarrollo económico se basa en la minería, ¿pero qué sucedería si en algún momento, Dios no quiera, el precio de los minerales sucumbiera en el mercado internacional?”, preguntó el parlamentario. Por ello, dijo, tenemos que estar preparados para que nuestro desarrollo también se sustente en la mejora de nuestra materia prima y en su valor agregado.
Tras lamentar que en 50 años no se haya hecho nada respecto a ese campo, Spadaro manifestó su satisfacción por la aprobación, en la Comisión que preside, de una iniciativa que plantea la creación de parques científicos y tecnológicos, lo cual, dijo, permitirá al gobierno central, a los gobiernos regionales y locales, universidades y a la empresa privada invertir en investigación científica y tecnológica para impulsar el desarrollo de cada una de las regiones.
El embajador de Israel, Modi Ephraim, consideró que ambos países se encuentran en un nivel importante de cooperación que data de hace 50 años, el cual se da no sólo en el área de la educación, sino también de la medicina, agricultura y arte. Ello se brinda, dijo, a través del Centro de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Mashav).
Asimismo, manifestó su deseo de que una delegación de congresistas y del sector privado pueda visitar Israel para que aprecien todo lo que ese país ha avanzado en materia científica. Pidió concretar convenios anuales como lo ha hecho con Chile y Argentina.
“Estamos aquí para mostrar nuestro deseo de apoyar el desarrollo tecnológico del Perú. Queremos compartir nuestra experiencia y aprovechar la investigación que se ha realizado en Israel. En los últimos 50 años los hemos apoyado en el sector agrario. Hoy queremos hacerlo en otros campos”, dijo el diplomático
Por su parte, Oved Kedem, director de Proyectos Educativos de los Institutos Davidson y Weizmann de Israel, consideró que uno de los mayores desafíos globales del Siglo XXII es la educación científica, la cual, dijo, lleva a un país de la pobreza a la abundancia y de un bajo nivel a un alto nivel de desarrollo.
Destacó las bondades de los 70 programas que lleva en paralelo su institución en los cuales, reveló, participan más de 300 mil personas al año. Se ofrece programas para estudiantes extraordinarios, de ciencia para clases escolares, cursos extraordinarios de enriquecimiento para alumnos interesados y motivados y un festival anual de ciencia denominado “campus abierto”, entre otros.
“Todas estas cosas pueden ser adaptadas en otros países. Sólo se necesita voluntad de invertir en el ser humano, que es el tesoro de todo país”, dijo el científico.
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