sábado, 19 de noviembre de 2011

“En este momento no hay quien fiscalice al sector minero”

Sábado 19 de Noviembre del 2011
A inicios de noviembre, en una cumbre presidencial en Montevideo (Uruguay), se anunció que el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) obtuvo la medalla de plata del Premio Iberoamericano a la Calidad. Es una de las pocas organizaciones que han obtenido tal reconocimiento usualmente reservado a empresas privadas. Con la autoridad del caso, Alfredo Dammert, presidente de esta entidad, indica lo que requieren las organizaciones públicas para tener un sistema de gestión eficiente, pero más aun advierte aspectos sustanciales que se descuidarían en la fiscalización minera.
Acaban de obtener el Premio Iberoamericano a la Calidad. ¿En qué consiste este reconocimiento?
El año pasado postulamos al Premio Nacional de la Calidad, que es un premio de una organización internacional que se da en cada país a las empresas que desarrollan los mejores sistemas de calidad. En el 2008 ganamos una mención honrosa, en el 2009 la medalla de oro y en el 2010 repetimos y además obtuvimos el Premio Nacional de la Calidad. Esto nos ha permitido participar en el Premio Iberoamericano este año y nos han otorgado la medalla de plata en el sector público.
¿Qué han reconocido?
Es un modelo que mide una serie de criterios como si la estrategia de la institución está bien desarrollada, si hay una política de desarrollo de recursos humanos, cómo se gestionan los recursos y la atención a los clientes. Este premio en realidad indica que las empresas del sector público del Perú pueden llegar a tener una buena gestión de calidad.
¿Y por qué cree que no lo logran?
No pueden hacerlo porque gran parte de los políticos y funcionarios no entiende que las instituciones del Estado necesitan tener ciertas condiciones para poder operar en forma eficiente. Ellos estarían felices si a un ministerio o una institución pública se les cortara el presupuesto, nunca ven cuáles son sus funciones, qué tipo de recursos necesitan o qué tipo de gente. Las reguladoras desde hace años tienen una serie de condiciones como un presupuesto y un directorio independiente, un alto nivel de profesionalismo para seleccionar al personal con transparencia. Si a las instituciones públicas se les diera algunas de estas condiciones, creo que también tendrían la posibilidad de ser eficientes.
Hace pocos años se han creado instituciones del tipo Osinergmin, pero aún no logran despegar. ¿A qué cree que se deba?
Se han creado instituciones como Osinfor, OEFA y Sutrán, pero no les dan presupuesto. Estas instituciones dependen de los ministerios, es decir están a la orden de lo que diga el ministro de turno y sus presidentes van cambiando según el ministro de turno. Mientras el mundo va hacia un modelo de agencias, el Perú camina hacia la creación de más ministerios. Por ejemplo, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) tiene un modelo ministerial antes que el de un organismo regulador.
En los últimos meses el Congreso les ha quitado la fiscalización de la seguridad de las instalaciones y de los trabajadores mineros y se la ha dado al Ministerio de Trabajo. ¿Por qué?
La idea, supongo, es proteger a los trabajadores mineros; sin embargo, al Ministerio de Trabajo le ha llegado la ley de la noche a la mañana. No estaban preparados, no tienen los recursos ni el departamento adecuado para hacerlo, ni siquiera ha podido desarrollar un programa para este tema.
Si el Ministerio de Trabajo no tiene los recursos y Osinergmin ha dejado de fiscalizar al sector. ¿Quién lo hace?
No se está haciendo fiscalización. Si vamos a una minera, nos botan porque dicen ustedes ya no tienen la función ni podemos sancionar. No se trata solo de supervisión de seguridad del personal, sino hay que supervisar el aire dentro de las minas, los relaves mineros, las estructuras subterráneas de las minas y las prácticas generales de entrenamiento en seguridad a los trabajadores. Todo eso es un procedimiento que toma mínimo un año implementarlo cuando está bien hecho y hay presupuesto; pero como el Ministerio de Trabajo no está preparado, desde agosto no hay nadie que vaya a la mina. Hay muchos políticos que piensan que con la ley se resuelve el problema y no es así.
¿Al Osinergmin le interesa mantener la fiscalización de la seguridad minera?
No es que nosotros estemos en contra de los planes del Congreso o del Ejecutivo, lo que decimos es que si tomaron esta decisión debió también plantearse el traslado de las funciones de una manera técnica. Lo que han debido de hacer es sacar un decreto de urgencia transitorio que dijera: el Ministerio de Trabajo, de acuerdo con la ley tal, asumirá esta función para lo cual el Poder Ejecutivo les entregará A, B, C, y D y el Ministerio de Trabajo deberá desarrollar estos programas y con el personal adecuado, una vez hecho esto, transferirá la función del Osinergmin. En estos momentos no hay forma de ver cuáles son las prácticas de seguridad en las minas; si las empresas están haciendo lo que quieran con los trabajadores o si tienen o no protección.
El ministro del Ambiente ha indicado que la OEFA no puede realizar su labor. ¿Usted cree que la fiscalización ambiental debió mantenerse en Osinergmin?
Recién se está tratando de fortalecer a la OEFA, en este caso también habría que ver con qué mecanismos y presupuesto van a hacerlo. Según el propio ministro del Ambiente, no se realiza bien la fiscalización ambiental del sector minero ni del sector hidrocarburos.
Si el tema de la seguridad y el ambiente lo tienen otros ministerios, Osinergmin se ha desligado completamente del sector minero.
Ya no tenemos competencia, pero más allá del retorno de facultades, el tema de fondo es que en este momento no hay quien fiscalice al sector minero, si quieren llevárselo que lo hagan pero que haya una transición porque si mañana el Ministerio de Trabajo decide fiscalizar a toda la minería, no va a poder.
¿Qué pasará si mañana hay un derrumbe de una mina por falta de supervisión?
El Ministerio de Trabajo pagará las consecuencias. Ellos van a decir que Osinergmin no les ha transferido los documentos, pero nosotros les hemos enviado una carta para decirles que pueden venir a recogerlos, es su responsabilidad, ellos pueden venir y llevarse los documentos.
Considerando los conflictos en temas ambientales y sociales que hay en el sector minero, ¿cómo se deben resolver estos temas?
La OEFA debería hacer un análisis de cuáles son los problemas ambientales del país y cuántos recursos necesita para fiscalizar todos estos problemas ambientales. Teniendo ese estimado, tendría que asegurarse que tiene los programas y los técnicos para hacerlo. Pero esto no es fácil, es un proceso y requiere que se asignen los recursos. El problema en el fondo es que si no hay una estructura completa, eso no va a funcionar, en el caso de la OEFA, el ex ministro decía que se manejaba con cooperación internacional y eso no puede ser así, una institución no puede manejarse con regalos.
Así como las empresas de energía pagan un porcentaje de sus ganancias para la fiscalización ambiental y de seguridad, ¿por qué el sector minero no paga un aporte similar?
No conocemos directamente las razones por las que ellos no pagan, pero en su oportunidad le pedimos al Congreso que incluyera un aporte, en ese momento decían que algunos mineros se habían opuesto porque ellos tenían estabilidad tributaria, pero si el Congreso hubiera tenido la voluntad lo hubiera hecho.

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